Fue el sábado 27 de Mayo de 2012 y estuvo muy pero que muy entretenido. Los niños (y no tan niños) hicieron demostraciones de las cosas aprendidas durante el "largo" curso escolar. Hubo gaitas, panderetas, kárate, patines, aeromodelismo... y para comer: callos y patatas con salsas.
Al principio había montado mi "gacebo" verde habitual pero tras un par de buenos chaparrones, comprobé que no es impermeable (o por lo menos para aguaceros tan impresionantes). Menos mal que una vecina (y tía de la persona que me invitó a asistir) nos ofreció la carpa en la que al final pudimos instalarnos. Aunque como no estaba anclada al cemento con las ráfagas fuertes de viento temíamos salir volando, por lo menos estábamos secas que era bastante. ¡Mil gracias a los lugareños por su acogida y aceptación!
Cada vez me convenzo más de que hay mucha gente buena por el mundo y no está tan lejos de nosotros como pensamos.
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